El lifting de muslos es una técnica plastia crural que pertenece a la cirugía estética y cuyo objetivo es ayudar a remodelar la silueta de los muslos y corregir la flacidez en piernas. La intervención resulta muy efectiva para mejorar la apariencia de la piel y conseguir una zona más tonificada.
Con la edad y el aumento de peso es posible perder la tersura de las piernas y si bien el ejercicio y la buena alimentación ayudan a reducir la pérdida de elasticidad, en algunos casos hay mucho exceso de piel. La solución más efectiva es la cirugía estética.
La cruloplastia es una intervención quirúrgica para la eliminación de la grasa y piel acumulada en los muslos, en especial, en la cara interna de las piernas, donde la pérdida de elasticidad y tonificación suele ser más notoria. En algunas personas se producen molestos pliegues que pueden ser removidos en un quirófano por un cirujano plástico.
En la Dermolipectomía crural se hace una elevación de los tejidos para lograr un contorno más definido y delgado. Asimismo, para dar más comodidad al paciente al caminar y realizar otras actividades físicas.
El cirujano plástico es el profesional que decide si una persona es apta o no para someterse a un lifting de piernas, de acuerdo a su historial médico, estado de salud y hábitos. La mayoría de las veces el procedimiento es recomendado para personas con exceso de piel en los muslos.
Quienes han pasado por un proceso de gran pérdida de peso son las que más pueden beneficiarse con la cruroplastia.
Los tipos de lifting se clasifican de acuerdo a la aproximación que haga el cirujano plástico:
El lifting es el mejor de los procedimientos quirúrgicos para corregir la flacidez en piernas en personas que han tenido sobrepeso y han disminuido considerablemente sus índices de grasa corporal. La satisfacción de los pacientes suele ser muy alta.
Los resultados son definitivos y muy notorios desde los primeros días luego del procedimiento, aunque pasados algunos meses y con la disminución de la inflamación el aspecto de las piernas será más armónico y tonificado.
Los beneficios físicos incluyen más movilidad y comodidad, sin roces o irritación de las piernas. Y psicológicos porque se eleva la autoestima y la confianza.
El procedimiento quirúrgico se establece con la correcta valoración del cirujano y el grupo de especialistas. En las siguientes secciones describiremos aspectos importantes para llevar a cabo un lifting de entrepiernas.
Para esta cirugía estética se emplea la extirpación del tejido sobrante o laxo en una o varias partes de los muslos. El cirujano plástico busca eliminar el excedente de volumen y así repartir la tensión por el eje vertical y en la región inguinal.
Además, se lleva a cabo una liposucción del área interna del muslo para reducir el volumen y contornear la zona. Al tensar la piel de las piernas con una buena repartición de la tensión se consiguen cicatrices de gran calidad y poco perceptibles.
Este es un procedimiento que se ejecuta con el paciente bajo anestesia general, es decir, que permanece sedado y dormido durante la cirugía. La anestesia es administrada por un médico especialista y se monitorea durante el procedimiento para garantizar la seguridad del paciente
El lifting de muslos tiene una duración promedio de entre 2 a 3 horas. La cirugía no suele alargarse más de ese tiempo, incluso podría ser menos, pero variará de acuerdo a la cantidad de tejido y volumen que el cirujano debe extirpar.
Al tratarse de una cirugía hay algunas posibles complicaciones. Sin embargo, con los cuidados antes y después de la operación se pueden disminuir en gran medida cualquiera de los siguientes riesgos:
Se trata de la primera etapa antes de la operación, en la cual se evalúa al paciente y se le prepara adecuadamente para someterse a la cirugía. En este periodo tan importante el paciente se entrevistará con el cirujano y se establecerán las próximas pautas a seguir.
Consiste en una entrevista con el cirujano donde este le explica al paciente en qué consiste el procedimiento del levantamiento de muslos. Es una oportunidad para crear la historia médica de la persona y hacer un examen físico para evaluar la zona a tratar.
En la primera consulta preoperatoria se aclaran las expectativas y se explican los riesgos. De igual forma, el paciente recibirá indicaciones de las pruebas médicas que debe cumplir y los hábitos que debe respetar para someterse al procedimiento.
Se caracteriza por ser un periodo de cuidados previos que el paciente deberá respetar al pie de la letra. Algunas de las cosas por hacer en el preoperatorio son:
Luego de la operación inicia el postoperatorio, es la etapa de recuperación del paciente durante la que poco a poco irá retomando sus actividades normales. Nos encargaremos de hacer el seguimiento de la rehabilitación y ofrecer un plan específico con las precauciones a seguir.
Inicia una vez el paciente sale del quirófano. Los primeros días se pueden sentir molestias o dolor que serán tratados con analgésicos recetados por el cirujano. El paciente tendrá un drenaje y vendajes que serán retirados a los 2 o 3 días.
En los próximos 30 días deberá llevar una faja de compresión y mantener reposo, disminuyendo los movimientos y evitando cualquier actividad física hasta que el médico lo autorice. En una semana las incisiones deben cicatrizar por completo.
El ingreso hospitalario es de 24 a 48 horas para monitorear sus signos vitales, la aparición de sangrado y la posible aparición de complicaciones postoperatorias. Antes de dar el alta se retiran drenajes y vendajes para luego colocar la faja de compresión.
En una semana el paciente puede reincorporarse a su trabajo, si el mismo no incluye actividades físicas. En 2 semanas se retiran los puntos, ya para esta fecha la persona ha retornado a casi todas sus rutinas con moderación. La práctica de deportes suele autorizarse a las 5 semanas y en unos 6 meses el muslo ha adquirido su apariencia definitiva.
Lo principal es seguir en todo momento las recomendaciones del cirujano y velar por la integridad de las incisiones. Es crucial vestir la faja por 30 días, las 24 horas. Seguir la medicación y detenerla cuando sea pertinente.
Conservar una buena alimentación, no fumar o tomar alcohol. Tampoco, hacer más actividad física de la permitida y guardar reposo los primeros días tras la intervención. Finalmente, acudir a las citas médicas de seguimiento con el cirujano.
El nombre del Dr. Chavarría se ha convertido en un referente de la cirugía estética en España, y junto a él un grupo de especialistas sanitarios comprometidos con el bienestar de los pacientes.
Nuestras instalaciones disponen de equipos modernos y cada tratamiento que ofrecemos lo hacemos basados en el respeto, empatía, salud y satisfacción de quienes acuden a nosotros.
Comprendemos que el factor precio también es un asunto importante. Pero el coste de un lifting de muslos varía de acuerdo al paciente, los requerimientos de la cirugía y otros factores que van desde el material quirúrgico hasta el tiempo de ingreso hospitalario.
Para saber el precio de la cirugía de lifting de muslos te recomendamos ir a consulta para una evaluación y preparación de un plan terapéutico personalizado con lo cual podremos definir el precio final por el procedimiento quirúrgico.
Es impresionante lo que el lifting de muslos puede lograr en la apariencia, elasticidad y contorno de las piernas. Para demostrarlo ve las imágenes de algunos de los pacientes que hemos tratado.
El momento ideal lo decidirás junto al cirujano, ya que hay que evaluar tu peso actual, condiciones de salud, rutinas y hábitos. Además, toma en cuenta si dispones del tiempo para una recuperación tranquila y el apoyo de familiar o amigos los primeros días de reposo posoperatorio.
No todos los pacientes experimentan una pérdida de la sensibilidad, pero otros sí. Se trata de una condición temporal y a medida baje la inflamación y la piel se recupere, la sensación regresará a la zona operada.
La mayoría de las cicatrices se ubican en la cara interna del muslo y por debajo de la ingle, algunas a unos 10 o 12 centímetros de la rodilla. Son pequeñas y con el paso del tiempo van disminuyendo su apariencia, por lo que resultan discretas.
La operación está contraindicada para personas con problemas del corazón, enfermedades de coagulación o que dificulten la cicatrización. También, quienes sean muy propensos al desarrollo de infecciones.