Cirugía Facial
Rinoplastia

La rinoplastia es la cirugía que mejora el aspecto estético y funcional de la nariz. 

La cirugía de nariz también puede solucionar problemas respiratorios asociados a un tabique desviado u otras afecciones que perjudican al paciente y le hacen propenso a alergias o dificultades para respirar.

Rinoplastia ¿qué es? 

La cirugía de nariz es un procedimiento quirúrgico dentro del área de la cirugía estética que busca remodelar o reparar la forma de la nariz. La operación nasal puede modificar la piel, el hueso del tabique o el cartílago, dependiendo del tipo de nariz del paciente y sus necesidades.

La intervención sirve para modificar el tamaño de la nariz, levantarla, hacerla más proporcionada o corregir anomalías congénitas o lesiones que haya podido sufrir el paciente. Es importante conservar con el cirujano sobre las expectativas de la rinoplastia.  

¿Quiénes pueden hacerse una rinoplastia?

Esta cirugía se la pueden realizar todas aquellas personas que quieran reducir o aumentar el tamaño de su nariz, cambiar su forma, buscan un cambio en la giba dorsal o un levantamiento de la punta, entre otras cosas.

Del mismo modo, para disminuir la abertura de las fosas nasales, modificar el ángulo del tabique y solventar otros inconvenientes tanto estéticos como respiratorios. El paciente debe tener buen estado de salud y no padecer alguna enfermedad que pueda comprometer su recuperación. 

Tipos de rinoplastia

De acuerdo a la tecnología empleada y la planificación de la operación que decida el cirujano, la rinoplastia puede ser abierta o cerrada. 

También está la septoplastia que se emplea para corregir las desviaciones del tabique y la perfiloplastia que combina una rinoplastia y otras técnicas para mejorar el perfil del paciente. Finalmente, la rinomodelación que es un procedimiento sin cirugía, se hace con rellenos dérmicos para armonizar ciertos rasgos de la nariz, pero es temporal y no solventa los problemas respiratorios como lo hace una rinoseptoplastia. 

Resultados esperados 

Los beneficios de la rinoplastia se perciben a nivel estético y funcional. El paciente luego de la cirugía puede disfrutar de un cambio notable en la apariencia de su rostro y de su nariz. 

Si la operación se hizo por problemas respiratorios, la mejoraría se percibe en la calidad de vida de la persona, ya que la capacidad respiratoria es determinante para la salud y bienestar humano. Además, los resultados son permanentes y las complicaciones muy poco frecuentes. 

Rinoplastia procedimiento 

Para el procedimiento de una cirugía de nariz el paciente deberá ser internado en la clínica y la cirugía se llevará a cabo en un quirófano con un equipo médico y sanitario especializado. El cirujano a cargo de la rinoplastia es un especialista en estética facial u otorrinolaringólogo. 

Técnicas a utilizar 

Las técnicas y las tecnologías de la rinoplastia pueden ser variadas, la elección de uno u otro recurso se hará de acuerdo a la planificación de la cirugía, las condiciones de la nariz del paciente y sus expectativas. 

En la actualidad existen algunas técnicas populares como la cirugía nasal abierta, la cerrada con luz frontal, cerrada con endoscopia y la rinoplastia ultrasónica. Recomendamos conversar con el cirujano sobre las alternativas posibles. 

Anestesia a utilizar 

La operación de nariz se debe efectuar bajo anestesia general, la cual es administrada por un anestesiólogo certificado que se encargará de supervisar los niveles de sedación en el paciente. 

Duración de la intervención 

Se trata de un procedimiento que se alarga entre una a dos horas en promedio, generalmente no suele tomar más tiempo, a menos que la rinoplastia busque solventar un caso complejo de deformación o desviamiento. 

¿Cuáles son los riesgos? 

En toda operación hay ciertos riesgos por el uso de la anestesia general, por ejemplo, reacción adversa a los medicamentos y problemas para respirar, infección, hematomas o sangrado. 

Otros vinculados con la rinoplastia propiamente dicha son pérdida de soporte, deformaciones en el contorno, disminución de la capacidad para respirar o la necesidad de llevar a cabo una segunda intervención, aunque se trata de complicaciones poco frecuentes. Sin embargo, en manos expertas y siguiendo todas las indicaciones del personal médico los riesgos se reducen significativamente.

Rinoplastia – Preoperatorio 

En el preoperatorio de una operación nasal el paciente debe reunirse en varias oportunidades con el cirujano para planificar y evaluar factores importantes que determinarán las posibilidades de éxito de la cirugía. La correcta preparación es crucial. 

Primera consulta 

Es un encuentro entre el paciente y el cirujano para desarrollar su historial clínico, medir y estudiar las condiciones actuales de la nariz. Durante la reunión se pueden aclarar las dudas sobre el procedimiento. 

En la primera consulta se muestran proyecciones digitales de los resultados de la rinoplastia y se explican las instrucciones que deberán cumplirse antes de la fecha de la cirugía. El paciente se retirará de la consulta con una guía clara de la intervención. 

¿Cómo es el preoperatorio? 

Se caracteriza por algunas medidas y recomendaciones médicas que permitirán que el paciente llegue en las mejores condiciones posibles al quirófano y que disminuirán cualquier riesgo. Algunas de las pautas del preoperatorio son: 

• No ingerir medicamentos contraindicados. 
• Realizarse chequeos y pruebas médicas pedidas por el cirujano. 
• Evitar el tabaco. 
• Mantener una buena alimentación. 

Rinoplastia – Postoperatorio 

Esta es la etapa de rehabilitación del paciente e inicia una vez sale del quirófano. Es importante que el paciente guarde el debido reposo y cure su nariz tal cual se lo ha indicado el cirujano. Poco a poco los resultados serán más notorios y las molestias menores. 

¿Cómo es?

Luego de la cirugía, el paciente deberá dormir con la cabeza elevada para reducir el sangrado y ayudar a bajar la hinchazón. Los primeros días se sentirá congestión nasal por la inflamación, el tapón nasal y la férula que el cirujano colocará y retirará al pasar de los días. 

Los vendajes deberán dejarse por una semana y cambiarse cuando sea necesario. Para el dolor y prevención de infecciones, el cirujano recetará analgésicos y antibióticos. 

¿Cuánto tiempo hay que permanecer internado? 

El paciente con frecuencia es dado de alta el mismo día de la operación, un par de horas después de salir del quirófano y que el cirujano verifique la estabilidad del paciente. 

¿Cuánto es el tiempo de recuperación? 

Cuando el cirujano retira la férula y los vendajes, el paciente se sentirá más cómodo y en cuatro a seis semanas podrá hacer muchas de sus actividades normales, siempre que no puedan exponerle a un traumatismo en la nariz.  

Sin embargo, la recuperación total de una rinoplastia puede darse en un año cuando la tensión en la punta de la nariz desaparezca. En dos meses la hinchazón ya no estará presente. La cicatrización de la rinoplastia es lenta, pero el paciente gradualmente sentirá mejoraría. 

¿Qué cuidados hay que tener? 

Estas son algunas recomendaciones: 

• Bañarse sin mojar los vendajes. 
• No sonarse la nariz. 
• Evitar las actividades físicas y expresiones faciales intensas. 
• Cepillarse con precaución los dientes. 
• Consumir alimentos ricos en fibra para prevenir el estreñimiento. 
• Vestir ropa que no deba pasarse muy ajustada por el rostro.

Los mejores cirujanos en Rinoplastia de Barcelona 

Clínica del Doctor Felix Chavarría 

El Dr. Félix Chavarría es un especialista en cirugía y medicina estética, con una amplia experiencia en la práctica de numerosos procedimientos quirúrgicos y con niveles de satisfacción de sus pacientes muy elevados.

Este doctor es uno de los mejores cirujanos de Barcelona y que trabaja con un equipo multidisciplinario y eficiente.  

¿Cuál es el precio de la Rinoplastia en Barcelona? 

El precio de la rinoplastia, al igual que la cirugía, es personalizado y se calcula de acuerdo al tiempo del quirófano, las técnicas a utilizar y lo complejo que puede llegar a ser el procedimiento. 

El valor del procedimiento es un reflejo de los recursos técnicos y humanos requeridos para cuidar al paciente y garantizar su satisfacción.

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