La vaginoplastia es un procedimiento de rejuvenecimiento vaginal que permite a las mujeres recuperar el bienestar físico y también emocional. La edad, los embarazos, la menopausia, los problemas hormonales y algunos medicamentos pueden cambiar la apariencia de los genitales.
Con el procedimiento se consigue devolver una tensión adecuada a los tejidos del canal vaginal y dar más tonicidad y contracción de los músculos vaginales. Esto puede tener un gran impacto en su satisfacción sexual y en la comodidad que siente con su cuerpo.
Para las mujeres, la cirugía de rejuvenecimiento vaginal corrige la distensión del canal vaginal. El objetivo del procedimiento es reforzar la musculatura de la parte interna y posterior de la vagina, moldear el canal y eliminar tejido en exceso.
La vaginoplastia trans o vaginoplastia transexual es otro tipo de cirugía, está indicada para personas transgénero y también se conoce como cirugía de cambio de sexo o reasignación genital. Esta consiste en una adaptación de los genitales al género manifestado por la paciente y comprende un procedimiento mucho más complejo que la vaginoplastia en mujeres.
Las candidatas a una cirugía vaginal son mujeres adultas que buscan eliminar episiotomías tras el parto, reducir el ensanchamiento o distensión de los tejidos en el canal vaginal que ha ocurrido por embarazos, cambios hormonales y/o la edad.
Con la vaginoplastia es posible eliminar el aspecto de vagina abierta y darle de nuevo a los tejidos tonicidad, fuerza y resistencia. En realidad, no hay una edad mínima para someterse a este procedimiento, pero es más común en mujeres en la menopausia o que han tenido muchos partos. En el caso de una vaginoplastia trans es el cirujano quien decide quién puede someterse a dicho procedimiento luego de varias evaluaciones médicas.
Los tipos de vaginoplastia pueden ser por elevación del tejido o por contracción, lo que considere prudente su cirujano plástico para lograr el reforzamiento del tejido que ha descendido de la vagina. En la intervención también puede llevarse a cabo una reducción del canal vaginal o estrechamiento.
La cirugía vaginal para mujeres transgénero puede ser de inversión peneana, la cual emplea piel del pene y el escroto para crear una vagina. Otra alternativa es la técnica del colgajo rectosigmoidal pediculado, con esta se usa parte del intestino grueso.
La operación de rejuvenecimiento vaginal tiene un enorme impacto en el bienestar y comodidad de la paciente porque disminuye las molestias al orinar y durante las relaciones sexuales. Puede prevenir la incontinencia urinaria leve, episiotomías, la atrofia vulvar y las cicatrices por cesáreas.
Al mejorar la laxitud de los tejidos, también evita la sequedad de la vagina y el picor que puede venir con la menopausia. También es una opción para remover las verrugas vaginales. Los resultados y recuperación son satisfactorios.
La operación de rejuvenecimiento vaginal tiene por procedimiento el cierre de los músculos que están deformes o muy distendidos, para aumentar la fuerza de las paredes del canal vaginal. Así se logrará más control y elasticidad.
La técnica principal es el rejuvenecimiento vaginal láser, con este método se aplica luz en la mucosa de la vagina para aumentar la absorción de sangre y elevar la producción de colágeno en la vagina y también en el suelo pélvico. Esto favorece que la zona recupere su tono muscular, la fuerza y la elasticidad.
Es más común que este procedimiento se lleve a cabo con anestesia local aplicada de modo epidural, pero podría hacerse con bloqueo o anestesia general. El anestesiólogo decidirá junto con el cirujano cuál es la mejor opción para el paciente, antes de la intervención.
La operación de vagina puede ser muy corta, apenas unos 30 minutos. En otros casos, se puede extender hasta 1 hora. Y el procedimiento puede hacerse de modo ambulatorio o dentro de un quirófano. Cuando se trata de vaginoplastia trans completa es distinto, y la operación puede extenderse entre 4 a 6 horas de acuerdo a los procedimiento que se deban realizar.
El rejuvenecimiento con láser tiene algunos riesgos como es la posibilidad de quemaduras, el dolor intenso o problemas con la cicatrización. Si bien es un procedimiento sin cortes y poco invasivo, el paciente debe estar al tanto de las posibles complicaciones.
No obstante, si la operación vaginal la realiza un especialista reconocido y la paciente respeta las medidas pre y postoperatorias, los peligros se minimizan.
El periodo previo a la intervención, las personas interesadas en la vaginoplastia deben reunirse con el cirujano, practicarse algunos exámenes, evaluar sus órganos genitales y su estado de salud general.
Esta es una primera consulta exploratoria para que el cirujano conozca a la paciente y evalúe su área genital. La persona tendrá la oportunidad de expresar sus dudas y comentar al médico a detalle cuáles son los motivos que le hacen solicitar una vaginoplastia.
La paciente recibirá una guía con todos los pasos para prepararse para la operación y conservar un buen estado de salud.
El postoperatorio de la cirugía de rejuvenecimiento vaginal, en general, no es muy largo o complejo. Esto debido a que el tratamiento es poco invasivo y se realiza con un láser. Durante la recuperación, el paciente deberá respetar el protocolo que le indique el cirujano.
En las primeras 48 horas la paciente sentirá algunas molestias que pueden disminuirse con analgésicos. Se recomienda aplicar frío en la zona para ayudar con la inflamación y guardar reposo, evitando las actividades físicas y los movimientos que generen tensión en la pelvis.
Es normal la hinchazón y hematomas en el área genital, pero poco a poco la vagina retomará su forma y la paciente notará aún más los resultados del rejuvenecimiento.
Si la cirugía ha sido ambulatoria, no será necesario permanecer internado. La persona recibirá el alta el mismo día del procedimiento y se podrá retirar a su casa a comenzar el postoperatorio. En cambio, si la paciente ha recibido anestesia general, entonces, es probable que reciba la indicación de estar un día en hospitalización.
La paciente podrá caminar y moverse una vez haya terminado el procedimiento, sin embargo, la recomendación general es permanecer al menos dos días de reposo. Luego, podrá incorporarse poco a poco a sus rutinas. A las dos semanas ya podrá volver al trabajo.
La actividad física y sexual se podrá retomar cuando el cirujano así lo autorice, tiempo promedio es entre uno mes a dos para tener intimidad.
Este es uno de los principales especialistas en procedimientos estéticos de la ciudad de Barcelona, con una amplia experiencia en este y otro tipo de operaciones. Su trayectoria le avala, al igual que el gran número de pacientes que ha atendido a lo largo de su carrera.
La labor del doctor Chavarría se caracteriza por una búsqueda de la satisfacción, seguridad y bienestar del paciente. Para ello, emplea conocimientos avanzados, recursos y tecnologías innovadoras.
El coste de una cirugía vaginal varía acorde a lo planificado para cada paciente. Los procedimientos quirúrgicos son personalizados y, por ende, también lo es el precio. La persona interesada recibirá un presupuesto durante el preoperatorio.
Si existe alguna consulta, sugerimos aclararla con el personal administrativo de la clínica que explicará el valor de los recursos y honorarios del equipo de médicos y sanitario.
La mejor forma de apreciar los resultados de una vaginoplastia es mirando los resultados de este procedimiento en otros pacientes. Invitamos a observar los cambios en las siguientes fotografías.
El momento preciso podría ser cualquiera para una vaginoplastia, siempre que la paciente cuente con buena salud y tenga la autorización de su cirujano. En cuanto a la época del año, la mejor elección es por cuestiones climáticas que permitan a la paciente usar ropa holgada de tejidos suaves.
No, la operación estrechamiento vaginal o rejuvenecimiento no manifiesta pérdida de la sensibilidad en la zona vaginal, por el contrario, puede mejorar la vida sexual de la paciente.
La vaginoplastia no deja cicatrices visibles porque la cirugía se lleva a cabo con láser sobre la mucosa del canal vaginal.
Las cirugías vaginales y en general de cualquier tipo no se aconsejan para personas con problemas de tabaquismo, obesidad y con enfermedades o afecciones cardiopulmonares, ya que pueden tener dificultades con la cicatrización y la anestesia.