El aumento de pecho es la cirugía estética más demandada en España. Al año, se realizan unas 16.000 intervenciones. Su objetivo es cambiar la forma y el tamaño de los senos.
Realizamos mamoplastias de aumento y elevación de pecho con las técnicas más innovadoras para conseguir resultados naturales.
La cirugía de aumento de mamas u operación de pecho es una intervención que consiste en la colocación de implantes mamarios para mejorar el tamaño, forma y apariencia de los senos. El aumento también se puede hacer con grasa del cuerpo.
Esta intervención puede hacerse por varias razones: para aumentar el volumen de los pechos, corregir asimetrías naturales, o su volumen tras el embarazo o una pérdida considerable de peso. También realizamos levantamiento de pecho y todo esto empleando técnicas de punta de la medicina estética.
Cualquier persona sana es candidata para una mamoplastia de aumento o elevación de pecho. Sin embargo, en la primera consulta con el cirujano, este evaluará el estado de salud del paciente, así como otros aspectos a considerar para la posible cirugía.
Los implantes mamarios son de varios tipos dependiendo de su material y forma. Pueden estar hechos con una cubierta de silicona o de poliuretano, y tener un relleno de solución salina (agua salada) o de silicona.
En cuanto a la forma, pueden ser de tres tipos:
Lo que se espera de una operación de aumento de pecho, sea con implantes o con grasa, es incrementar su volumen y armonizar su forma y proyección para mejorar su aspecto estético.
Con esta intervención se pueden conseguir unos senos más proporcionados para la figura y/o mejorar problemas estéticos como un pecho excesivamente plano, desequilibrios entre ambos senos o reconstruirlos después de una mastectomía. Además de esto se levanta, en caso de pechos caídos.
Antes de someterse a una cirugía de aumento de senos es importante estar informado sobre el procedimiento que se realiza: cómo se hace, cuánto dura, que riesgos involucra, etc.
Existen dos técnicas quirúrgicas a utilizar en una cirugía de aumento de pecho. El procedimiento subglandular, que se hace por debajo de la glándula mamaria; y el submuscular, que se realiza por debajo del músculo.
Además, hay tres técnicas quirúrgicas de abordaje o tipos de incisiones principales en una operación de pecho, según la vía de acceso para la colocación de los implantes mamarios. La vía axilar, submamaria y areolar.
Se utiliza anestesia general, de modo que la persona esté dormida y no sienta ninguna molestia o dolor. Es la mejor opción en este tipo de cirugía porque se evita el disconfort del paciente y se consigue una óptima relajación muscular.
La cirugía de implante de pecho suele tener una duración aproximada de entre 1 y 2 horas.
Como toda intervención quirúrgica, el aumento mamario entraña algunos riesgos. Entre ellos: contractura capsular, cambios en la sensibilidad del pezón y de las mamas, infección, dolor en el pecho o pérdidas o ruptura del implante.
Sin embargo, tomamos diversas medidas para maximizar la seguridad del paciente, como realizar un preoperatorio exhaustivo. Si todo está en orden, se sigue con la planificación del procedimiento.
Para garantizar que el paciente cuente con las condiciones necesarias para la intervención, se lleva a cabo el preoperatorio. Esto es lo que hay que saber sobre una cirugía de aumento de pecho.
Es un paso crucial para el éxito de este procedimiento, por la importancia que tiene la comunicación médico-paciente. Existen diversas técnicas quirúrgicas e implantes, por lo que hay que adecuar la cirugía a las necesidades y objetivos del paciente.
Esta primera consulta es clave para que el paciente explique al cirujano sus deseos en cuanto al tamaño y forma de sus pechos. Este, a su vez, le informará cada detalle del procedimiento y los pasos a seguir para programar la intervención.
En esta etapa el paciente tendrá que realizarse una serie de pruebas y analíticas de laboratorio. De este modo, se elaborará el historial clínico y se confirmará que, en efecto, es una persona apta para la intervención.
No hay una dieta especial, más que llevar una alimentación equilibrada. Antes de la cirugía, es importante haber hecho un ayuno de 8 horas. Prefiblemente no tomar alcohol al menos 48 hrs antes y en lo posible tener una buena noche de sueño-
Una vez realizada la operación de aumento de pecho, el paciente debe seguir ciertas indicaciones para su recuperación total y conseguir los resultados esperados.
La primera semana tras la cirugía, el paciente debe guardar reposo. El retiro de los puntos se hace la segunda semana. Cuando se termine el reposo, se pueden iniciar ciertas actividades, pero no la rutina normal.
El día después de la intervención, la mama se despertará y sentirá dolor muscular. Este suele ser el más fuerte, que se controla con un bloqueo en la mama, para hacer el postoperatorio más llevadero. Se usan analgésicos como paracetamol e ibuprofeno.
Esta intervención puede realizarse con un ingreso corto de 24 horas. Este tiempo de hospitalización se debe a que el paciente debe estar bajo cuidados médicos hasta que se pase por completo el efecto de la anestesia general.
El periodo de recuperación de una intervención de mamoplastia de aumento oscila entre 5 y 7 días. Al día siguiente de la operación, la persona puede vestirse, ducharse y peinarse. Pero es al mes cuando puede retomar su vida normal.
De tres a seis semanas no debe levantar objetos pesados, estirar mucho los brazos, ni hacer ejercicio extenuante. Este tipo de esfuerzo puede aumentar la presión arterial y provocar una hemorragia.
Durante la recuperación, también es recomendable hacer caminatas cortas para estimular el flujo sanguíneo y con ello la cicatrización. Asimismo, es importante dormir boca arriba y usar almohadas para ayudar a mantener elevada la parte superior del cuerpo. Tampoco se puede conducir hasta que el médico lo autorice.
En nuestra clínica realizamos diversos procedimientos estéticos, entre ellos el aumento de pecho. Contamos con las técnicas más innovadoras como el Minimal scar, con la que se consigue introducir el implante con incisiones inferiores a 3 cm.
Su Director, el Dr. Félix Chavarría es un médico especializado en Cirugía Plástica, Reparadora y Estética, con más de 10 años de experiencia en el área. Hasta ahora, suma más de 1.500 intervenciones como especialista.
El precio de una intervención de aumento de senos varía en cada paciente, ya que depende de varios factores. Entre ellos, la técnica para la cirugía, el implante a utilizar, el plano (delante o detrás de músculo), del preoperatorio, entre otros.
Cada plan terapéutico es personalizado en función de las necesidades y requerimientos del paciente. Por tanto, el coste se adapta a esto.
La mejor forma de comprobar los resultados que se obtienen con una cirugía de aumento de pecho es con imágenes. Este es el antes y el después de una paciente con pechos operados.
Desliza izquierda o derecha, para ver el antes y después
Esta cirugía puede realizarse en cualquier época del año. Pero, las más recomendables suelen ser el otoño y el invierno, porque el sol no es tan agresivo. Los cuidados son más sencillo cuando hace menos calor.
Usualmente, durante los primeros meses se pierde la sensibilidad de la zona, que se puede recuperar a lo largo del tiempo. Aunque no hay una garantía total, el porcentaje de pacientes que pierden la sensibilidad de forma permanente es muy bajo.
Por cualquiera de las vías que se opere (axilar, submamaria o areolar), quedará una cicatriz. Sin embargo, con el paso del tiempo será casi imperceptible. De hecho, después del primer año son casi invisibles.
La operación de pecho no se puede realizar en los casos en los que existe una infección activa en la mama o cuando hay un proceso oncológico sin resolver en la mama. Tampoco quienes atraviesen un periodo de inestabilidad psicológica.
No hay que hacerlo cada cierta cantidad de años específicos. Pero es importante considerar que al llevar implantes, puede ser necesario cambiarlos en algún momento a lo largo de la vida.
Sí. Aunque están hechos de un material seguro y resistente, con una larga vida útil, pueden romperse. Por ello, es fundamental hacer un seguimiento del estado de los implantes. Lo ideal es revisarlos cada dos años con una ecografía mamaria.