La cirugía de abdomen es uno de los procedimientos estéticos más buscados para reafirmar la zona. La abdominoplastia es la mejor alternativa para solventar la flacidez muscular y de la piel, consiguiendo una apariencia más plana.
Esta operación permite al paciente incrementar su autoestima y sentirse mucho más cómodo al vestir, caminar y hacer actividades físicas. Sus resultados son muy notorios y el procedimiento es seguro cuando es hecho por un experto cirujano.
La abdominoplastia es una operación para eliminar la flacidez del abdomen a partir de una extracción del exceso de tejido graso y de piel. Así como de una tensión con suturas de la fascia del abdomen, para que el resultado sea un aspecto más plano, sin arrugas o pliegues indeseados.
Con esta cirugía se puede realzar la imagen corporal del paciente y ayudarle a remover el sobrante de piel y grasa en el abdomen o en áreas específicas como alrededor del ombligo. Es también una solución para corregir una pared abdominal débil.
Hombres y mujeres que cuentan con un buen peso y silueta, pero que buscan tratar la acumulación de piel y grasa abdominal que no puede ser tratada con ejercicios. Este procedimiento es más común entre quienes han adelgazado considerablemente, en mujeres después del embarazo o por motivos de envejecimiento.
Asimismo, personas que van a realizarse distintos procedimientos de contorneado corporal pueden elegir la cirugía abdominal para conseguir mejores resultados. Lo más importante es acudir con el cirujano para todas las evaluaciones previas.
La abdominoplastia se clasifica en varios tipos dependiendo del enfoque que deba tomar el cirujano para la reducción de los tejidos en exceso. Existe la mini-abdominoplastia para tratar la flacidez ubicada en la zona umbilical.
Otras alternativas como la cirugía de abdomen estándar para casos con mucha flacidez o con extensiones laterales para reducir el volumen a los lados de la zona.
El cirujano Félix Chavarría es uno de los pocos expertos en el país en este procedimiento estético y el dominio de todas sus variantes para brindar al paciente el máximo de satisfacción.
La cirugía ofrece resultados evidentes de reafirmación del abdomen y una excelente reubicación de los tejidos debilitados. Con buenos hábitos alimenticios y ejercitación, los resultados son definitivos y permanentes.
Si bien la recuperación es un poco más lenta que otros procedimientos menos invasivos, los resultados son asombrosos y las cicatrices bastante disimulables, en muchos casos imperceptibles. Es una alternativa beneficiosa para recuperar la confianza en sí mismo y la comodidad al lucir la figura.
Todo paciente debe estar bien informado del proceso que conlleva una cirugía de abdomen y poder conversar con su cirujano de los riesgos y expectativas de la intervención. Esta información es indispensable para elegir la clínica y el cirujano correcto.
La operación para estirar la piel del abdomen se lleva a cabo a través de una incisión larga, la cual suele hacerse por arriba del pubis y, a veces, otra en el ombligo para separarlo. Para eliminar el sobrante del abdomen se llevan hacia arriba los tejidos de la pared abdominal para exponer los músculos y tensarlos.
Con esta técnica se consigue estrechar la cintura y tensar el área. Los excesos de tejidos son extirpados y el resto es reubicado. Finalmente, se hacen las últimas suturas, se venda la zona y se coloca un tubo de drenaje de fluidos temporalmente.
La intervención se realiza, la mayoría de las veces, con anestesia general y dentro de un quirófano con todo un equipo. En algunos casos, si la cirugía no será muy extensa y el especialista lo considera adecuado, se puede emplear anestesia local más sedación.
El tiempo de la cirugía depende de la cantidad de reducción que necesite el abdomen. Cuando es una mini-abdominoplastia puede tardar entre una a dos horas. En cambio, si es una cirugía completa de abdomen, podrían requerirse hasta 4 horas.
Toda cirugía conlleva riesgos. Algunos son los trombos venosos, infecciones y mala cicatrización, aunque no son muy comunes. Seguir al pie de la letra las indicaciones postoperatorias y prepararse para la cirugía eliminando ciertos hábitos nocivos reducirá al mínimo la aparición de complicaciones.
El tabaquismo y hacer actividades físicas antes de lo recomendado por el cirujano aumentan las probabilidades de complicaciones. Del mismo modo, no tomar la medicación o faltar a las citas médicas de seguimiento.
El cirujano explicará los riesgos de la abdominoplastia y las medidas para evitarlos. Además, el paciente recibirá documentación sobre el tema antes de la operación.
Se trata de una de las etapas más relevantes del proceso, ya que consiste en la preparación física y mental del paciente para antes de la cirugía. Durante esta fase también se descartan enfermedades o condiciones que pudiesen poner en peligro la salud del paciente.
Es una entrevista donde el cirujano y el paciente se conocen para conversar ampliamente sobre la cirugía, su procedimiento, técnicas y expectativas. En ese momento se lleva a cabo una evaluación física del área abdominal para evaluar el nivel de flacidez y mostrar al paciente sus posibles resultados.
La primera consulta sirve para hacer pruebas físicas y psicológicas, desarrollar el historial clínico y responder a cualquier pregunta que la persona tenga. Se explica paso a paso el proceso para llegar a la cirugía.
El preoperatorio de una cirugía de abdomen o abdominoplastia abarca desde la primera consulta hasta el día de la cirugía. Es un periodo de planificación de la intervención con el objetivo de lograr el aspecto corporal deseado y la mayor reducción de tejido abdominal posible.
Durante este lapso de tiempo el paciente podrá coordinar todos los recursos para someterse a la operación y deberá respetar las instrucciones del cirujano. Mantener el ayuno antes de la intervención, no ingerir bebidas alcohólicas y evitar ciertos medicamentos.
El postoperatorio de una abdominoplastia es la última etapa, en ella se consigue la total recuperación del paciente. El cirujano dará una serie de recomendaciones y medidas para que el paciente descanse, cuide de sus incisiones y permanezca atento a posibles signos de riesgo.
Los primeros días posteriores a la cirugía el abdomen se sentirá inflamado y el paciente puede sentir molestias o dolor, los analgésicos recetados por el cirujano servirán para aliviar. Una vez dada el alta de ingreso hospitalario, la persona conocerá por su cirujano cuál es el modo para limpiarse las heridas, cambiar el vendaje y bañarse.
Una vez retirados los primeros puntos, el vendaje será sustituido por una faja abdominal que el paciente deberá llevar todo el tiempo que indique el cirujano.
Si el paciente se ha sometido a una miniabdominoplastia, es posible que sea dado de alta el mismo día. Pero si se trató de una operación más extensa y compleja, el cirujano puede recomendar entre dos a tres días de hospitalización.
La recuperación total puede tomar dos meses en promedio, dependiendo de la cantidad de tejido reducido en el abdomen y de las condiciones de salud del paciente. Usualmente, las personas pueden regresar a su trabajo a las dos semanas, otras pueden necesitar hasta cuatro.
Poco a poco y según recomendación del cirujano, el paciente podrá retomar por completo la actividad física. A partir de los seis meses las cicatrices dejarán de ser más notorias y al año serán más planas y claras.
El doctor Félix Chavarría es un reconocido cirujano con especialización en medicina estética, con una amplia experiencia en cirugía de abdomen y otros tratamientos orientados a mejorar la armonía del cuerpo y del rostro.
El precio de una reducción abdominal se calcula considerando la técnica que empleará el cirujano, la cantidad de horas en el quirófano, el equipo necesario para el procedimiento y la extensión del área a corregir.
Cada operación se planifica tomando en cuenta las necesidades del paciente, se sigue un curso de acción personalizado. Por ello, el precio de la cirugía es distinto en cada caso. El paciente recibe de manera pormenorizada los costes.
La mejor forma de decidir si someterse o no a una cirugía de abdomen es ver los resultados reales que ofrece este procedimiento estético.
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Si ya se cuenta con un buen peso y no se planea seguir perdiendo más, ha finalizado el periodo de amamantamiento para las mujeres y se tienen buenos hábitos alimenticios, es buen momento para planificar la operación.
Sí, es un síntoma común después de la cirugía y en la mayoría de los casos es temporal.
La cicatriz es horizontal y queda por encima del pubis, en algunos casos también habrá una cicatriz alrededor del ombligo. Con el paso de los meses se irán aclarando.
Personas con obesidad o en proceso de pérdida de peso, con enfermedades cardiopulmonares, mujeres en lactancia no son candidatos para una abdominoplastia. Asimismo, quienes tengan alguna condición que comprometa la cicatrización de las heridas o con propensión a sufrir infecciones.