El lifting facial es un procedimiento quirúrgico estético que tiene una gran popularidad entre mujeres y hombres, ya que resulta muy efectivo para eliminar los signos de envejecimiento y conseguir un rostro más joven y con una piel más firme.
Los problemas de piel flácida, cuello arrugado y pómulos caídos se pueden corregir de modo permanente con esta operación. Recomendamos acudir a un cirujano especialista en cirugías de rostro y de amplia experiencia para conseguir excelentes resultados.
La cirugía de estiramiento facial es una alternativa de rejuvenecimiento para el rostro que tensa los músculos de la cara y redistribuye la piel, eliminando la grasa y el exceso de tejidos. Es un procedimiento que requiere un alto nivel de experiencia y un enfoque muy personalizado.
Este lifting es una solución para la flacidez en la cara y cuello. La piel envejecida y que ha perdido su elasticidad por deficiencias de colágenos y factores externos como el sol es el objetivo principal de esta cirugía. El estiramiento elimina o reduce, en gran medida, las arrugas profundas, pliegues y surcos en el rostro.
La cirugía de estiramiento facial es un procedimiento apto para mujeres y hombres que tienen marcas de envejecimiento en el rostro y cuello, generalmente a partir de los 45 años. Estas personas buscan una solución más permanente y efectiva a los problemas de flacidez que no pueden ser solventados con productos cosméticos.
Quienes tengan surcos en la comisura de la boca y en la nariz, estiramiento de papada, pómulos caídos, flacidez en el cuello, arrugas en los en las cejas, cejas y en los ojos obtendrán una renovada firmeza en la piel del rostro con la cirugía de lifting facial.
Dependiendo del área del rostro que se desea estirar y rejuvenecer, hay varios tipos de operaciones. Esas son:
Existen otros tipos de procedimientos que no requieren de cirugía:
Estas opciones tienen solo un efecto temporal, aunque son mucho menos invasivas. El paciente puede necesitar un solo tipo de cirugía facial o una combinación de varios enfoques.
El efecto del lifting facial es definitivo y suele durar, al menos, más de una década con los cuidados correspondientes. Si bien no es un procedimiento con resultados permanentes, si son bastante notorios. Al terminar el proceso de sanación, la persona lucirá mucho más joven a su edad real.
Puede que el paciente no requiera de otro lifting, cuidando adecuadamente de su piel y practicando hábitos saludables. Además, luego de una cirugía de estiramiento facial, los tratamientos cosméticos y estéticos tendrán mejores efectos.
El procedimiento del lifting de cara y cuello consiste en un estiramiento medido y seccionado de la piel, así como una reubicación de partes cruciales del rostro para dar a los tejidos más firmeza y eliminar arrugas y flacidez.
En la operación de estiramiento facial el cirujano recurre a varias técnicas para reposicionar y tensar la piel y musculatura del rostro y extirpar el tejido sobrante. Las incisiones se hacen por la zona dentro de la línea del cabello y por detrás de los lóbulos de las orejas.
Con esta técnica las cicatrices quedarán bien ocultas y no serán perceptibles. Además, es normal que el cirujano recomiende complementar el lifting con un rejuvenecimiento de los párpados para evitar el aspecto caído y las bolsas en los ojos.
La cirugía debe realizarse en un quirófano y aplicando anestesia general al paciente, por lo que permanecerá dormido durante todo el procedimiento y supervisado por un anestesiólogo.
En promedio la operación puede tomar unas dos horas, aunque si el rejuvenecimiento se plantea como un procedimiento más complejo puede tomarle al cirujano unas cuatro horas en terminarlo. La cantidad de tejido cutáneo a reestructurar establecerá la cantidad de horas que deberá extenderse la cirugía.
Estas son algunas de las complicaciones que el paciente debe conocer antes de realizarse un lifting facial: aparición de hematomas de las 24 horas después de la cirugía, cicatrices con relieve, lesiones nerviosas, aunque son muy poco frecuentes.
Otros riesgos podrían ser la pérdida de la sensibilidad o la incapacidad de mover algún músculo del rostro, la caída del pelo o pérdida de tejido.
Esta es una etapa de colaboración mutua entre el cirujano y el paciente a fin de lograr las mejores condiciones de salud para la intervención.
La primera entrevista con el cirujano consta de lo siguiente:
El paciente deberá prepararse respetando al pie de la letra la guía entregada por el cirujano y antes de la cirugía lavar muy bien su cabello y cara con antisépticos. Deberá respetar el ayuno respectivo de varias horas y no ingerir líquidos o medicamentos que no hayan sido aprobados por el médico.
En el preoperatorio, el paciente deberá hacer los arreglos para su traslado acompañado luego al ser dado de alta y disponer de los días necesarios de reposo.
Con un cuidado específico y siguiendo las recomendaciones médicas, el paciente podrá recuperarse con normalidad y regresar a sus actividades normales con el rostro totalmente rejuvenecido.
Luego de la operación de lifting facial el paciente puede sentir molestias o dolor los primeros días, los analgésicos que le recete el cirujano le ayudarán a sentirse más cómodo. El rostro estará inflamado y puede que aparezcan moretones las dos primeras semanas, en las cuales se recomienda reposo de actividades físicas.
Las sensaciones de entumecimiento y las secreciones de las incisiones pueden ocurrir en el posoperatorio.
Al salir del quirófano el paciente tendrá colocado un drenaje para las secreciones y la sangre, este se retira al siguiente día, por lo que será necesario un día de hospitalización.
En menos de una semana el paciente puede recibir la autorización de su cirujano para regresar al trabajo y a muchas de sus actividades normales, siempre que no se comprometa la cicatrización y rehabilitación del rostro.
Muchas personas optan por tomarse unas tres semanas de descanso para que la inflamación haya bajado y los puntos de sutura se hayan retirado
Felix Chavarría es un cirujano plástico con una experiencia muy amplia en la práctica de procedimientos estéticos en el rostro y cuerpo. Su experiencia le ha permitido ofrecer cambios radicales en sus pacientes y transformaciones estéticas impresionantes.
El valor de la cirugía se calcula considerando el plan de tratamiento de la cirugía de cada paciente, por ende, no se trata de un valor estándar. Cada paciente recibe a detalle el coste de su operación.
Los mejores resultados de un lifting facial se aprecian en las experiencias de otros pacientes que han confiado en los beneficios de este procedimiento. Estas son algunas imágenes que revelan el gran éxito de esta cirugía estética.
El lifting facial puede hacerse en cualquier época del año. Lo más importante es que el paciente disponga de las semanas de reposo necesarias y tenga la autorización de un cirujano de confianza.
Es posible que durante el postoperatorio se pierda sensibilidad en parte del rostro o se sienta entumecimiento, pero es un síntoma temporal que suele desaparecer una vez la cicatrización haya terminado y la inflamación haya bajado. En muy raras ocasiones la insensibilidad se prolonga más tiempo.
Las cicatrices de una operación de estiramiento de cara quedan camufladas detrás de las orejas y en la línea del cabello. Además, con el paso del tiempo se hacen menos visibles.
Quienes tengan alguna enfermedad cardiaca o pulmonar, problemas de cicatrización, diabéticos y fumadores no son candidatos para realizarse un estiramiento facial.