Con el paso de los años, los cambios en el peso, o después del embarazo y la lactancia, es posible que el pecho de la mujer se caiga o quede flácido. Esto se debe al proceso normal de envejecimiento, a la distensión de la piel y/o tejidos, o modificaciones de tamaño.
Una solución es la cirugía de elevación de pecho o mastopexia. Este es uno de los procedimientos de senos más demandados, pues es ideal para quienes quieren elevar su pecho y recuperar el aspecto juvenil perdido.
Es una intervención quirúrgica que consiste en la recolocación de la glándula mamaria y en la eliminación del exceso de piel en la zona para mejorar la apariencia de los pechos caídos. Este procedimiento se conoce como mastopexia sin prótesis.
Hay casos en los que la mama, además de estar caída, ha perdido volumen. Cuando esto ocurre, se puede acompañar la mastopexia con una cirugía de aumento de pecho, usando implantes mamarios.
Una intervención de elevación de pecho se recomienda a aquellas mujeres que han perdido la definición que tenían sus mamas. Por ejemplo, con senos sin forma ni volumen, con pezones y areolas que apunten hacia abajo, con piel colgando, etc.
Por otro lado, para este procedimiento, la paciente debe tener un óptimo estado de salud y con un peso saludable.
Existen tres tipos según la incisión necesaria para la intervención.
El resultado de esta intervención es una significativa mejora estética del pecho al recuperar su posición natural. También mejora su firmeza y robustez, y proporciona un aspecto más juvenil a la silueta de la mujer.
Por otro lado, la elevación de pecho contribuye con una mejora psicológica. Con esta intervención, muchas mujeres recuperan la confianza en sí mismas, lo que cambia positivamente su vida.
La mastopexia se realiza en el quirófano bajo anestesia. Por ello, es importante que antes de someterse a una, los pacientes conozcan bien el procedimiento que se realiza.
La cirugía de elevación de pecho se puede realizar con dos técnicas: dinámica y estática. La primera es la más común; se consigue una cicatriz de menor tamaño, pero la recuperación es más tardía. Usualmente, se emplea la incisión periareloar.
La segunda técnica deja una cicatriz más grande, pero el tiempo de recuperación es más corto. Se utiliza cuando en casos en los que la caída de pecho es más notoria por un exceso de volumen. La mayoría de las veces se hace la incisión en ancla.
Este procedimiento se realiza con anestesia general. Así, al estar inconsciente, la paciente no puede sentir ninguna incomodidad.
La cirugía de elevación de pecho tiene una duración aproximada de entre 1 hora y media y 4 horas. Todo depende de cada caso, por ejemplo, si se va a combinar la mastopexia con un aumento de pecho con prótesis o grasa.
Los riesgos son los mismos de cualquier cirugía: hemorragias, infección y complicaciones con la anestesia. En cuanto a riesgos específicos, podría darse una pérdida de sensibilidad de los pechos o el pezón de forma parcial o permanente, o una asimetría en los senos.
Sin embargo, si la intervención se realiza con especialistas correctamente formados, los riesgos son realmente bajos.
Como en todas las cirugías, los exámenes y evaluaciones previas del preoperatorio son fundamentales para identificar cualquier anomalía que pudiera contraindicar el procedimiento.
Es necesario acudir a una consulta previa con el cirujano, quien se encargará de evaluar la forma y tamaño de los senos, la firmeza y textura de la piel, y el estado de salud general del paciente. Para ello, se puede realizar una exploración de mamas e incluso un estudio mamográfico.
Con esta información, el especialista planteará las opciones más adecuadas para la cirugía, desde las técnicas quirúrgicas hasta la forma y tamaño que quiere el paciente. También se explicará el tipo de anestesia a utilizar y los demás detalles de la intervención.
Además de la revisión médica y de los exámenes, en el preoperatorio hay que seguir una serie de indicaciones. Para conseguir un resultado óptimo, los fumadores deben dejar el cigarrillo con un mes de antelación.
Si se toma vitamina E o aspirina, hay que suspender su uso siete días antes. Además, el día de la intervención, es importante tener un ayuno de ocho horas.
Una vez realizada la operación de elevación de pecho, llega la etapa del postoperatorio. En este momento, el paciente también debe seguir ciertas indicaciones para su recuperación total.
Después de la mastopexia, es normal sentir cansancio unos días. Aunque a las 48 horas ya se puede comenzar a hacer una vida casi normal, es recomendable tener reposo de una semana. Las molestias que se presentan en la zona, se controlan bien con medicación.
Unos días después de la intervención, se retira el vendaje o los apósitos para sustituirlos por un sujetador especial que hay que usar de día y de noche durante un mes. Los puntos se suelen retirar entre los 7 y 14 días.
La cirugía de elevación de pecho se hace con un ingreso relativamente corto, pues la hospitalización es de entre 10 y 24 horas.
El periodo de recuperación de una intervención de mastopexia oscila entre 7 y 10 días. Durante las primeras 48 horas tras la cirugía, se aconseja que el paciente cuente con la ayuda de una persona, ya que su movimiento estará limitado.
Durante dos a tres semanas, es importante evitar levantar objetos por encima de la cabeza. En este tiempo, las mamas seguirán muy sensibles, por lo que también es conveniente evitar el contacto físico excesivo.
Si el paciente hace deporte o inmersiones, debe esperar un mes. Tampoco se puede conducir en los siguientes 10 días tras la cirugía. Si el especialista lo considera y lo recomienda, es posible aplicar masajes para disminuir la inflamación.
En nuestra clínica realizamos diversos procedimientos estéticos, entre ellos el aumento de pecho. Contamos con las técnicas más innovadoras como el Minimal scar, con la que se consigue introducir el implante con incisiones inferiores a 3 cm.
Su Director, el Dr. Félix Chavarría es un médico especializado en Cirugía Plástica, Reparadora y Estética, con más de 10 años de experiencia en el área. Hasta ahora, suma más de 1.500 intervenciones como especialista.
El coste de una mastopexia no se puede determinar de forma generalizada. Depende de varios factores relacionados con las condiciones y necesidades del paciente. Incluyen aspectos como la técnica elegida, si es solo levantamiento o volumen, del postoperatorio, entre otros.
Cada paciente requiere un plan terapéutico personalizado, por ello el precio es variable dependiendo del caso. De cualquier modo, garantizamos que siempre buscamos lo mejor el paciente para que quede completamente satisfecho.
Estos son algunos casos de elevación de pecho, del antes y después tratados en nuestra clínica. Todas las imágenes son reales para observar con detalle los resultados de esta intervención estética.
Desliza izquierda o derecha, para ver el antes y después
El mejor momento para hacerse esta intervención son los ocho meses que oscilan entre antes y después del verano, siendo otoño e invierno las mejores estaciones. En estas épocas, el sol no es demasiado fuerte, lo que hará la recuperación menos incómoda.
Por lo general, ocurre una disminución pasajera de la sensibilidad del pezón y de la areola durante el postoperatorio. Sin embargo, normalmente se recupera en poco tiempo. Eso sí, la capacidad de lactancia materna es algo que no puede asegurarse tras la intervención.
La cicatriz que deja esta cirugía depende del tipo de procedimiento que se realice. La elevación de pecho suele ser mayor que la del aumento mamario, pero siempre depende de la cicatrización del paciente. En algunos casos, al año ya no se nota.
Las mujeres que aún no hayan finalizado el desarrollo del pecho, es decir, quienes tienen menos de 20 años. Tampoco es una intervención adecuada para quienes presentan obesidad o sobrepeso, ni para quienes planean dar o volver a dar pecho a sus bebés.