La ginecomastia es un aumento del tejido de las glándulas mamarias en los hombres que usualmente está relacionado con un trastorno hormonal, causado por desequilibrios en la segregación de testosterona y estrógeno.
Esta condición también puede presentarse en niños y adolescentes debido a sus cambios hormonales. En ocasiones desaparece por sí sola o puede ser abordada con medicamentos. Sin embargo, cuando no es posible, la solución es recurrir a una operación correctiva.
La cirugía de ginecomastia es una intervención quirúrgica para la eliminación del tejido mamario que se ha agrandado y corregir la forma del pecho masculino para que luzca más firme y también tonificado. Es una cirugía correctiva común que puede tener un gran impacto en la calidad de vida del paciente.
Los senos masculinos pueden ser dolorosos e incómodos, por lo que remover el tejido mejorará la movilidad, el desenvolvimiento en actividades físicas, elevará la confianza y la sensación de bienestar.
Se reconocen tres tipos de ginecomastias de acuerdo a la edad del paciente:
De acuerdo al nivel de gravedad, la ginecomastia se divide por grados:
En la operación se corregirán los problemas detectados por el especialista y así lograr la apariencia deseada por el paciente.
El tratamiento quirúrgico realizado por el cirujano ofrece resultados notorios en la apariencia del pecho, el cual mejora evidentemente su aspecto. El resultado será un pecho masculino, plano y mucho más firme. Las cicatrices con los debidos cuidados postoperatorios desaparecen en gran medida.
La satisfacción de los pacientes es muy alta, con una clara mejoría de la seguridad y la autoestima. Es una gran solución para eliminar complejos, con una rápida recuperación de pocas molestias y casi ninguna complicación.
Es un procedimiento que puede combinar liposucción del tejido graso del área del tórax. Para ello se emplea una cánula insertada por pequeñas incisiones hechas debajo de los senos. Y, en caso de necesitar un enfoque más profundo, la extirpación del tejido glandular y parte de la piel que se ha extendido.
La reducción de pecho en hombres se ejecuta al extraer la glándula mamaria y comenzar a disminuir el volumen, ya sea con extirpación del tejido, con una liposucción de la grasa, o una combinación de ambas técnicas. El abordaje es abierto y la cicatriz periareolar es en la zona inferior de la areola.
Se deja una pequeña y parcial resección glandular para que el pezón y la areola se peguen del músculo y luzcan hundidos. Si el cirujano considera que la piel no se retraerá de manera correcta, se hará una extirpación de ese tejido sobrante.
La cirugía de ginecomastia se puede realizar con anestesia local y medicamentos de sedación administrados por un especialista. Lo que significa que el paciente estará despierto durante el procedimiento, pero totalmente relajado. Si se considera prudente, la anestesia será general.
Es un tratamiento quirúrgico rápido que tarda entre 1 a 2 horas. Se recomienda un día de ingreso hospitalario para un correcto control del postoperatorio, monitorear la evolución del paciente y estar atento a cualquier complicación. Por supuesto, es clave para el éxito de la intervención que se haga en instalaciones sanitarias adecuadas con personal médico adecuado.
En todo procedimiento quirúrgico hay riesgos, el riesgo cero es imposible de considerar. Por esto, informamos al paciente con antelación de las posibles complicaciones que puedan ocurrir.
Como la aparición de un hematoma o la presencia de líquido seroso por una comprensión insuficiente de la faja colocada luego de la operación o no respetar el reposo recomendado por los cirujanos. Estos problemas se pueden solventar con drenaje.
Otras complicaciones menos comunes son las cicatrices hipertróficas, hundimiento de la areola, sangrado o infección de las heridas. Para prevenir estos riesgos solo basta con respetar las recomendaciones médicas y acudir a los controles postoperatorios indicados.
En esta etapa inicial se evalúa al paciente para establecer un curso de acción personalizado, elaborar y analizar su historia médica. Igualmente, hacer la valoración de ginecomastia, del volumen de tejidos y calidad de los mismos. Es un periodo de pruebas complementarias y para el descarte de anomalías que puedan complicar la cirugía.
El cirujano utiliza la primera entrevista con el paciente para precisar el estatus de salud, describir el procedimiento para llevar a cabo la cirugía y establecer los siguientes pasos a dar para culminar con éxito la intervención.
Es, también, la oportunidad para que el paciente exprese sus dudas y conozca cómo prepararse física y mentalmente para la cirugía. El médico hará una evaluación física, solicitará las pruebas y analíticas para saber si existe alguna condición de salud que se considere un riesgo para el tratamiento quirúrgico.
El proceso antes de una cirugía es uno de preparación. El paciente se reunirá con el cirujano y quizás otro grupo de médicos para planificar cada aspecto de la intervención y dar acompañamiento experto.
La rigurosidad del preoperatorio ayudará a eliminar los riesgos y establecer las mejores condiciones de salud física y mental del paciente. Del mismo modo, llegado el momento de la cirugía, da las instrucciones para la alimentación y aseo correctos.
Este es el lapso de tiempo que sigue luego de la intervención quirúrgica y termina con la recuperación o rehabilitación completa del paciente. En una operación de ginecomastia, el paciente recibe una guía detallada sobre las precauciones que deberá tomar.
Los cuidados postoperatorios empiezan con un reposo total las 48 horas posteriores a la cirugía, manteniendo una posición semirreclinada. El paciente no debe levantar los brazos, alzar peso y debe tomar los medicamentos indicados por el cirujano.
En los primeros días, se sienten molestias que pueden ser tratadas con analgésicos. Las próximas dos semanas se debe evitar cualquier actividad física y usar por todo el tiempo que se indique la faja quirúrgica, el cual puede ser de 30 días o menos.
Lo que dure la hospitalización dependerá del curso de la operación y la respuesta del paciente a la anestesia. La mayoría de las veces con una sola noche será suficiente para recibir un correcto control de analgésicos y vigilar la recuperación del paciente las primeras horas al salir del quirófano.
La recuperación de la cirugía de ginecomastia es rápida, ya que las heridas no son muy dolorosas. Muchos pacientes aseguran sentirse aliviados la primera semana y pueden retornar, con ciertas precauciones, a sus actividades normales en unos cinco días. La excepción es para los hombres que tienen por trabajo alzar peso o mover demasiado los brazos.
El Dr. Chavarría es un especialista en Cirugía Plástica, Reparadora y Estética de gran renombre. Tiene conocimientos muy profundos sobre las patologías del pecho femenino y amplia experiencia en la reconstrucción microquirúrgica.
Ha ayudado a implementar un enfoque de servicio al cliente caracterizado por la empatía, el respeto y la comunicación de expectativas realistas. Por ello, como equipo somos capaces de lograr resultados naturales, proporcionados, armónicos y duraderos.
El precio de una cirugía dependerá de varios factores, cada intervención es personalizada. Factores como el tiempo hospitalario, el tipo de procedimiento que requiera la cirugía, el material quirúrgico… hacen que el precio final de la ginecomastia varíe de un paciente a otro.
Si tienes dudas con respecto a esto, por favor solicita una cita para discutir estas y otras preguntas que puedas tener sobre la intervención.
Con la completa recuperación del pecho y la desinflamación de los tejidos, los resultados serán muy evidentes. A continuación, algunos de los ejemplos más notables de nuestros pacientes.
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Dependerá de tu estado de salud actual, por lo que te sugerimos programar una consulta con uno de nuestros cirujanos para establecer un cronograma que se ajuste a tus necesidades. Algunas recomendaciones son evitar el alcohol y el tabaco por algunos meses antes y después de la cirugía. También, estar dentro del peso ideal para la altura y complexión.
En cuanto a la edad, no es buen momento hacer la operación durante la pubertad, por lo que los médicos suelen retrasar la decisión hasta que el paciente complete su desarrollo hormonal.
Sí, es posible experimentar una pérdida temporal de la sensibilidad en la zona del pecho que fue intervenida. Para muchos hombres este síntoma no llega a tener demasiada importancia. La ausencia de sensibilidad ocurre por el estiramiento de fibras nerviosas, pero no resulta de gravedad. Además, la sensación suele regresar en su totalidad, luego de un año aproximadamente en la mayoría de los pacientes.
La cicatriz es generada por una incisión pequeña en la zona inferior de la areola, no tiene más de unos pocos centímetros de longitud. Sin embargo, si hay que hacer extirpación del exceso de piel y la areola es demasiado grande que necesite ser reconstruida, la cicatriz será mayor.
Con el paso del tiempo, la marca se irá haciendo menos notoria, incluso puede hacerse casi invisible, considerando que la incisión se esconderá entre el límite de la piel del pecho y la areola.
El cirujano es quien decide si una persona puede o no someterse a la cirugía, por ello, es tan importante el proceso preoperatorio. Pero, en general los hombres que tienen problemas cardíacos, alguna enfermedad que dificulte la coagulación o la cicatrización e infecciones son descartados para este tipo de operaciones.