Los problemas de orejas muy grandes, prominentes o que presentan alguna deformación pueden arreglarse con una cirugía estética de otoplastia. La medicina ha desarrollado un procedimiento seguro y efectivo para mejorar la apariencia de esta parte del cuerpo.
Las orejas son un elemento destacado de la cabeza y cuando son desproporcionadas pueden provocar problemas de autoestima. Además, si la forma no es adecuada, pueden dificultar la audición y el aseo. Una reducción de orejas con un especialista será la solución.
Es una operación llevada a cabo por un cirujano plástico con el objetivo de modificar la forma, tamaño o la posición de las orejas, consiguiendo una apariencia más armónica. Esta intervención quirúrgica puede corregir los problemas de las orejas muy separadas de la cabeza, demasiado grandes o las llamadas orejas en soplillo.
Deformaciones como la oreja contraída, en copa o que se han deformado por nacimiento o lesión son atendidas por la cirugía estética.
Cualquier individuo cuyas orejas ya hayan alcanzado su tamaño final puede someterse a la operación. Se estima que a partir de los 5 años el desarrollo de la oreja es completo, por lo que niños y adultos pueden ser candidatos a la otoplastia.
En el caso de infantes se recomienda cuando hay deformaciones desde el nacimiento o la oreja ha sufrido algún traumatismo y necesita de una reconstrucción o modificación. El procedimiento se puede hacer en una o en ambas orejas para mejorar la simetría.
El tipo más común es la operación de orejas en soplillo y sirve para arreglar formas muy sobresalientes por los laterales. Luego, está la otoplastia Stahl para cartílago de la oreja muy delgado o que termina en punta.
La criptotia es un tipo de intervención para la depresión o doblez de la parte superior del pabellón de la oreja. Se trabaja la posición y la forma. Por su parte, la microtia es una reconstrucción de orejas demasiado pequeñas que tienen el canal auditivo obstruido y la reparación del lóbulo es útil para malformaciones por nacimiento o por el uso de pendientes.
La cirugía de orejas ofrece resultados definitivos y permanentes. Una vez se han retirado los vendajes, los cambios en las proporciones de las orejas son muy evidentes, por ello, los pacientes se sienten muy complacidos desde el primer momento.
Cuando la inflamación baje, el resultado de la otoplastia será más armónico y en muchos casos las cicatrices no son perceptibles, ya que quedan ubicadas en la parte posterior de la oreja.
El procedimiento de una otoplastia lo decidirá el cirujano luego de hacer una correcta evaluación del paciente, la condición de sus orejas y sus expectativas. La intervención no es demasiado compleja y la recuperación es exitosa si se siguen las recomendaciones médicas.
En la otoplastia las técnicas se dividen en resección del cartílago y remodelación con plegado del cartílago. Una muy común es la técnica conocida como Murtardé que lleva unos puntos en el lado interno del cartílago para el plegado de la oreja con una invasión mínima del tejido. Otras técnicas incluyen el raspado del cartílago.
Todas deben ser ejecutadas por un especialista certificado con amplia experiencia en la cirugía estética de orejas.
La operación de orejas se realiza en un quirófano totalmente equipado para garantizar la seguridad del paciente, el cual se encontrará bajo anestesia general. Aunque, es posible recurrir a la anestesia local y la sedación.
La operación en promedio tarda dos horas o quizás tres, esto dependerá de la complejidad del caso y el nivel de corrección. Si la operación incluye cambio de forma y de posición, es posible que el procedimiento sea más largo. En cualquier caso, el cirujano explicará cuáles son sus estimaciones.
El riesgo cero no es posible, todo en la vida tiene un riesgo y las cirugías estéticas no escapan de esto. Entre las complicaciones que se pueden encontrar están los asociados con la anestecia, cicatrización y el desarrollo de infecciones. Problemas de asimetría en las orejas o quizás sea necesaria una segunda intervención para corregir por completo la deformación.
Hay riesgos de cambios en la sensibilidad de la piel, aunque es muy raro que esto se convierta en un síntoma permanente. Algunos pacientes manifiestan reacciones alérgicas a los materiales utilizados en la operación o complicaciones con las puntadas.
La etapa inicial de la operación se conoce como preoperatorio y consiste en la planificación, junto con el cirujano, de todos los detalles del procedimiento y los cuidados preventivos que deberá cumplir el paciente para llegar en las mejores condiciones de salud al día de la intervención.
Es una entrevista muy importante donde el cirujano realizará un examen físico y elaborará la historia clínica del paciente, le explicará el paso a paso de la intervención, le mostrará los posibles resultados y responderá cualquier inquietud.
Durante dicha consulta la persona recibe una guía de lo que debe hacer hasta la fecha del procedimiento y se abordarán temas de costes y reposo para que puedan tomarse las previsiones necesarias.
Durante el preoperatorio no se permite fumar, tomar medicamentos que dificultan la coagulación u otros medicamentos que pueden dificultar el flujo sanguíneo o la cicatrización.
El tiempo antes de la operación, el paciente debe aprovecharlo para coordinar su traslado de la clínica a la casa y disponer de los días de reposo y recuperación que le indique el cirujano.
Al finalizar el procedimiento quirúrgico empieza el periodo de recuperación del paciente, el cual recibe el nombre de postoperatorio. El cirujano especificará cuáles serán los síntomas luego de la intervención y el tiempo de curación estimado.
Al salir del quirófano las orejas serán vendadas para mantener la posición y proteger las incisiones. En los días siguientes a la otoplastia el paciente puede sentir picazón o algo de dolor, los analgésicos serán de utilidad para disminuir la inflamación y las molestias.
Se le sugiere al paciente no dormir de costado o presionar demasiado el vendaje. La vestimenta debe ser holgada de cuello o con botones. Y la actividad física deberá ser disminuida por algunos días y retomarla cuando el médico lo autorice.
La hospitalización posterior a la operación de orejas será a juicio del cirujano. Puede que el paciente sea dado de alta el mismo día de la intervención o que deba permanecer una noche en observación, en la clínica.
La sanación de las heridas de la otoplastia es muy rápida, en aproximadamente dos semanas las incisiones estarán completamente cicatrizadas y el paciente puede retomar la mayoría de sus actividades.
El nombre del médico especialista en estética y cirujano plástico Felix Chavarría es un claro referente de calidad y experiencia. Alrededor de él se reúne un grupo de especialistas sanitarios que le asisten en cada procedimiento.
El Dr. Chavarría cuenta con un amplio dominio de las técnicas para mejorar el aspecto de las orejas grandes o con deformaciones.
La cirugía es un procedimiento que se adapta a los distintos tipos de orejas. El cirujano planificará a detalle la operación y los recursos necesarios para satisfacer las necesidades del paciente. Por ese motivo, no hay un precio estándar para la otoplastia.
En el preoperatorio la persona recibirá un presupuesto para su valoración. Y ante cualquier duda, el personal de la clínica y el cirujano estarán a disposición.
Estas son las fotos del antes y después de algunos de nuestros pacientes.
Desliza izquierda o derecha, para ver el antes y después
La cirugía tiene un proceso de recuperación corto, por lo que resulta fácil coordinar el momento oportuno para hacerla. Lo indispensable es contar con la autorización médica y tener buenas condiciones de salud.
Sí, es posible que temporalmente el paciente tenga una alteración en la sensibilidad del cartílago de la oreja. Solo en casos muy raros, la pérdida se hace permanente.
Las incisiones de esta operación de las orejas son muy pequeñas y quedan por detrás, por ello, permanecen perfectamente escondidas.
Quienes sean fumadores, tengan problemas de obesidad, sufran de diabetes, problemas cardíacos, respiratorios o cualquier otra enfermedad que ponga en riesgo al paciente durante el procedimiento y perjudique la respiración no es candidato para una otoplastia.